Cuentan la historia de belgas en el Titanic
Se trata de la exposición "Titanic: The Artifact Exhibition"; están reconstruidos espacios interiores de la embarcación.
Más de 100 años después del naufragio del famoso Titanic aparece por primera vez en Bélgica la exposición "Titanic: The Artifact Exhibition" que recopila 140 objetos rescatados del transatlántico y que estará abierta hasta finales de septiembre próximo en Bélgica.
Vajillas, binoculares, la base de una escultura de la gran escalera, trozos de espejos, botellas de vino, un cepillo para el pelo o algunos elementos decorativos de las ventanas, entre otros, se muestran en esta exposición que busca reproducir el escenario en el que viajaban de Europa a América del Norte dos mil 207 pasajeros, de los que 27 eran belgas.
"A pesar de que aún no ofrecemos datos podemos adelantar que con solo dos semanas de apertura la exposición está siendo un éxito", dijo un portavoz de la organización.
Para el itinerario expositivo se han reconstruido algunos de los espacios interiores de la embarcación que ayudan al visitante a acercarse a la historia del hundimiento y de las personas que en abril de 1912 viajaban en el barco más grande del mundo por aquel entonces.
La exposición sobre el lujoso transatlántico incluye las historias de esos 27 belgas que viajaban a bordo del barco y de los que dos eran miembros de la tripulación y los demás viajeros, relatadas a través de los objetos recuperados y lo que se ha sabido de ellos.
Diez de los pasajeros belgas que subieron en el Titanic eran emigrantes que esperan encontrar en Estados Unidos nuevas oportunidades para una vida mejor, y uno de ellos era el músico George Krins.
"La investigación la hizo el escritor Dirk Musschoot para un libro sobre el naufragio y sorprendentemente se dio cuenta de que la mayoría de belgas a borde del Titanic viajaban en tercera clase", indicó el mismo portavoz.
La exhibición muestra la historia del barco, desde su construcción en 1909, pasando por el embarco de los tripulantes, el trágico accidente, el dramático rescate de los supervivientes, el descubrimiento de los restos del barco 73 años después, o las primeras expediciones y los trabajos de conservación de los objetos.
La muestra pretende dar un enfoque humano a la historia ya conocida del Titanic a través de los artefactos auténticos y de las exigentes recreaciones del interior de la nave.